Ese calendario legislativo para el próximo semestre está organizado en cinco grandes ejes: El primero, relativo a medidas para mejorar el empleo y “ligadas a la reforma de la formación, al trabajo autónomo y a la mejora del funcionamiento de los servicios de empleo”, en palabras de la ‘número dos’ del Ejecutivo.
En segundo lugar, el referente a la “agenda social” del Gobierno, que, según ha subrayado, es el “punto más amplio y más ambicioso” de este semestre porque hay que presentar “planes en todos los ámbitos sociales”. Aunque ha reconocido que el empleo es la política social “más importante” que pueden acometer, ha destacado otras medidas como un plan a la familia.
Como tercer eje ha situado la culminación de una serie de reformas estructurales, como las que afectan al sistema financiero y las relativas a ámbitos sectoriales concretos como el de la unidad de mercado. En cuarto lugar ha citado la consolidación de la reforma de las Administraciones Públicas, que incluye leyes como la del Régimen Jurídico del Sector Público y la del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas.
En quinto lugar, las medidas de regeneración democrática de lucha contra la corrupción, un bloque en el que, según ha dicho la vicepresidenta, tiene un apartado destacado la lucha contra el fraude. En este último apartido ha situado iniciativas como la lista de morosos que se incluirá en la reforma de la Ley General Tributaria.