La libertad religiosa no justifica salir antes del trabajo para cumplir con el rito musulmán. Así lo entiende una sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que ha respaldado la decisión empresarial de despedir a un trabajador que los viernes abandonaba su trabajo una hora y media antes del horario establecido con la excusa de ir a rezar.
Según sostiene el tribunal, la conducta del trabajador constituye una modificación unilateral de la jornada laboral, sin que conste que lo haya compensado de alguna manera. Además, destaca que no sólo no había obtenido la conformidad empresarial para salir más pronto, sino que la compañía había manifestado abiertamente su disconformidad con la reducción del horario sancionando al empleado en varias ocasiones por esta causa.
Al tribunal le “llama profundamente la atención el hecho de que haya otros musulmanes practicantes en la empresa y que éstos no hayan planteado conflictos”.
Horario conocido
Por otra parte, la sentencia sostiene que “tan incompatible con tal rezo era esa jornada cuando se suscribió el contrato entre partes como cuando el trabajador comenzó a ausentarse del trabajo antes de tiempo los viernes”.
En este sentido, pone de relieve que “la contratación laboral fue asumida voluntariamente por el demandante, nadie se la impuso y la misma tenía aquel horario”. a lo que añade que “si no le convenía el trabajo entonces, no debió contratarse en esa jornada; lo que no cabe es que, escaso pasado mes y medio de su contratación, se den tales ausencias impuestas unilateralmente”.
Concluye que el trabajador asumió una jornada cuando fue contratado y luego la pretendió modificar por iniciativa propia, sin que lo asumiera la empresa, que le sancionó por ello, reiterando la orden de mantener el horario los viernes y advirtiéndole de futuras sanciones de persistir la conducta los sucesivos viernes.