El presidente del Tribunal Constitucional (TC), Francisco Pérez de los Cobos, ha destacado este miércoles durante la toma de posesión del magistrado Roberto Enríquez el principio de fidelidad a la Constitución como básico de nuestro sistema jurídico y ha subrayado que éste «exige que todos los poderes públicos» deban «abstenerse de adoptar decisiones o realizar actos que perjudiquen al interés general».
Pérez de los Cobos ha realizado estas manifestaciones ante el ministro del Interior, Jorge Fernández-Díaz; el presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, magistrados y exmagistrados del tribunal de garantías; el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Francisco Vieira, el secretario de Estado de Justicia, Fernando Román y numerosos vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
En palabras del presidente del TC, los poderes públicos, si quieren ser fieles a la Carta Magna, deben tener en cuenta «la comunidad de intereses que les vincula entre sí, que no puede resultar disgregada o menoscabada como consecuencia de una gestión insolidaria de los propios intereses».
Con la toma de posesión de Enríquez, designado la semana pasada en el Senado y que sucede a Francisco José Hernando, fallecido en noviembre del año pasado, el tribunal de garantías vuelve a estar completo con sus doce magistrados. El acto se ha producido tras jurar ayer Enríquez su cargo ante el Rey.
Tras desgranar el currículum del nuevo magistrado, quien desde 1990 formaba parte de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, el presidente del TC ha recordado las aspiraciones sociales que llevaron a elaborar la Carta Magna y su papel como «marco de integración política».
DESCENTRALIZACIÓN
En este sentido, ha apuntado que el actual sistema ha permitido la alternancia «con naturalizan» y ha conformado un Estado «con un grado de descentralización política perfectamente comparable al de los estados federales, garantizando a las nacionalidades y regiones que lo integran un nivel de autogobierno del que nunca antes habían gozado».
En este punto, ha destacado como principios claves el de la legalidad y el de la fidelidad a la Constitución. En relación con este último se ha referido a que la propia jurisprudencia lo toma como «soporte esencial del funcionamiento del Estado Autonómico».
Así, el presidente del TC ha recordado Pérez de los Cobos, el tribunal se ha referido reiteradamente a la existencia de un «deber de auxilio recíproco» y de «recíproco apoyo y mutua lealtad», que exigen que los poderes públicos deban «abstenerse de adoptar decisiones o realizar actos que perjudiquen al interés general».
«La lealtad constitucional supone compromiso -ha afirmado-. No es la mera sujeción a la Constitución y tampoco una adhesión emocional a la misma. Es la aceptación sinreservas de todas las reglas que integran la Constitución». Esta lealtad, ha añadido, se traduce también en el respeto a las decisiones del Tribunal Constitucional.
El nuevo magistrado contó con un respaldo de 162 apoyos en la Cámara Alta frente a 84 en blanco y un nulo. Permanecerá en el puesto el tiempo de mandato que le quedaba por cumplir a Hernando, es decir, hasta diciembre de 2016.
Tras este trámite y el acto formal de hoy el órgano de garantías volverá a estar al completo por doce miembros y es previsible que entonces «apriete el acelerador» en la deliberación de cuestiones pendientes como es la impugnación por el Gobierno la «Declaración de soberanía y del derecho a decidir del pueblo de Cataluña».
Esta cuestión se encuentra encallada desde mediados del pasado mes de febrero, cuando los once magistrados que integraban en ese momento el TC entraron a debatir de con carácter informal durante el Pleno el recurso contra la declaración soberanista. Si bien no se llegó a acuerdo alguno, el debate permitió escenificar las diferencias que existen sobre este asunto, relativas a la consideración de la declaración como acto de consecuencias jurídicas.-Informó Europa Press.